12 de agosto de 2015

El gran Gatsby libro - Reseña




Jay Gatsby, el caballero que reina sobre West Egg, el anfitrión de las noches sin tregua, pero también el triunfador marcado por el trágico sino de una soledad no pretendida, es el arquetipo de esos años veinte que se iniciaron con la prohibición y discurrieron en el gangsterismo y la corrupción política organizada. Protagonista de una década que culminaría con la catástrofe de 1929, su imagen de esplendor no hace sino anunciar un drama inevitable. Triunfo de perpetua juventud, brillantez animada por el exceso, fueron también las constantes de la vida de Francis Scott Fitzgerald, quien nos ofrece en El gran Gatsby una de sus obras mayores.


Cuando vi la película del 2013 me hizo sentir muchas cosas, recuerdo perfectamente que ese día llovía (como hoy) y lloré como muy pocas veces una película me ha hecho llorar.
Así que cuando me topé con el libro me dije: lo leeré. No es hasta hace un par de días que me dispuse a hacerlo, y fue curioso pues me puse a leerlo mientras esperaba una visita, me acabé el libro y la visita jamás llegó (me carcajeo), una manera muy peculiar de contar y rememorar como leí: El gran Gatsby. 
Para ser honestos cuando lo empecé a leer casi lo dejo, pues es una trama a mi parecer demasiado “poética” por llamarlo de alguna manera. A esto me refiero que de pronto no sabía qué era real y cuáles las florituras a los sentimientos o percepciones de Nick Carraway (el que narra la historia) eso mismo me hacía muchas veces releer ciertas líneas y la interpretaba de diferentes maneras hasta el grado de decir: “¡Bueno, ya!, no las leeré más veces o pasarán los días y no acabaré el libro”.
En lo personal me identifico mucho, pero enormemente con el narrador, su forma de pensar, las veces en que el apreciaba o percibía a los de su alrededor, más allá de lo que realmente eran.
Una de las cosas que me gustaron mucho es que es el único libro (hasta ahora que he leído) sino me equivoco que tiene muy marcados sus momentos, por ejemplo cenicienta sin dejar la zapatilla en las escaleras pues no sería la cenicienta o cuando esperas que el aprendiz de Merlín saque la espada en la piedra, así es este libro, de alguna manera no sé porqué pero me queda en la mente: la visita a casa de Daisy con las cortinas moviéndose con el viento y su jugueteo, el valle de las cenizas, los ojos del doctor  T. J. Eckleburg, la discusión en el cuarto del Plaza, la luz verde y en fin, varios puntos clave de la trama. Lo curioso es que si se analiza bien a pesar de mencionar muchos nombres en algunas partes de la narración son pocos los personajes de los que se habla en la historia. Y esos pocos se disfrutan mucho.
No sabía que en algunas escuelas es un libro de texto más, así como pretendían poner a Harry Potter en las escuelas, pero esta obra tiene mucho de donde sacar un buen análisis. Los valores, la sociedad, los sueños, las consecuencias y demás.
Lo disfruté mucho, y tanto el libro como la película se han convertido ya en mis favoritos.
Por último pero no menos importante les dejo las frases o párrafos que encontré y me gustaron mucho:

Treinta años: la promesa de una década de soledad, de una lista cada vez más breve de solteros que frecuentar, de un cargamento de entusiasmo cada vez más insignificantes, de unos cabellos cada vez menos espesos. Pero allí estaba ella a mi lado, su rostro fatigado se apoyó perezosamente contra mi hombro y la formidable sacudida de los treinta años se desvaneció ante la tranquilizadora presión de su mano.

Soy de esas personas que se fían de todo el mundo y que no piensan mal de nadie, pero cuando llego a saber una cosa, la sé de verdad.

Había perdido el calor de su antiguo mundo y pagado un precio muy alto por vivir demasiado tiempo su único sueño.

Un mal conductor sólo estaba a salvo hasta que se encontraba con otro mal conductor.

El orgiástico futuro que año tras año retrocede ante nosotros. Se nos escapa en el momento presente, pero ¡qué importa!; mañana correremos más deprisa, nuestros brazos extendidos llegarán más lejos…y una hermosa mañana…

Eran criaturas desconsideradas: hacían añicos cosas y personas y luego volvían a su dinero o a su enorme desconsideración, o a lo que fuese que los mantenía unidos, y dejaban que otros se encargaran de limpiar lo que ellos ensuciaban.

Hemos de aprender a mostrar nuestra amistad a un hombre cuando está vivo y no cuando está muerto. 




Hasta muy pronto.
RBC.

4 comentarios:

  1. Este es uno de los clásicos eternamente adorados por casi todo el mundo y la verdad que yo lo terminé hace poco tiempo y como puse en mi reseña me dejo con gusto a poco...
    De un libro con tantas buenas criticas por todos lados, esperaba más...
    La historia me aburrió, hasta que entro en escena Gatsby, que es donde mejora un poco, pero nada mas..
    Muy buena entrada y nos leemos.
    Besos

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    1. Hola Walter, un gusto, es cierto hay puntos como muertos en la historia que si bien las quitas o no las lees no pasa nada, y ¿sabes qué es lo curioso? Que yo lo leí porque la película me gustó mucho y cuando me compré el libro no sabía que era de hace añísimos la primera publicación (aunque yo tengo la del 2013) y hasta ahora es que sé que ha tenido ya mucha presencia en la literatura. Sin embargo al principio no tuvo buena recepción, lo que ayudó en sí fueron las películas.
      Ya me paso a leer tu reseña y gracias por tus palabras y leer la entrada.
      Un abrazo grande y encantado de leernos.
      R.

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  2. R!!!!!! Hace mucho tiempo que no te veo por aquí... aunque no sé si es que yo he estado perdida y no he coincidido con actualizaciones tuyas, o que realmente hacía tiempo que no publicabas.
    Cómo te va todo? La verdad que echo de menos cuando hablábamos más antes :) Espero que todo vaya bien, ya me contarás, un besito! :3

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    1. Rei es curioso que cada que me digo: Rei me ha olvidado, tengo noticias de ti, si lo hago diario sé que no funcionaría pues ya notará la casualidad que me he dado cuenta de su plan jajaja.
      Siento que sí viene de varias partes la ausencia, he abandonado un poco los blogs por cuestiones de tiempo, he leído varios libros, visto muchísimas películas pero no me organizo bien para tomarme un tiempo en sentarme a redactarlas, y a ti también te he sentido cada vez más lejos de los medios.
      Rei igual extraño muchísimo esa época de oro, de magia y con un click impresionante.
      Me gustaría saber igual de ti, ¿sigues tachando tu lista de metas cumplidas? Pues ibas bastante bien.
      Un abrazo y besote enorme.
      ¡Feliz por leerte de nuevo!
      R.

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