La ley del más fuerte por Roberto Pérez Muñoz

En el principio de los tiempos, el Creador creó el mundo y a unos guardianes que lo protegieran pero uno de estos guardianes se rebeló y tuvo que ser encerrado para evitar una catástrofe.
Para poder llevar a cabo su plan, el guardián se comunicó mentalmente con un joven cegado por la venganza, ofreciéndole un poder más allá de lo inimaginable a cambio de su liberación.
El joven liberó al guardián pero este no cumplió con su promesa.
Lo que hizo fue apoderarse del cuerpo y la mente del joven convirtiéndolo en su marioneta.
En su mente solo hay un propósito: 
Crear un nuevo orden mundial en el que la tiranía de los más fuertes se imponga sobre los débiles y en el cual él, como el más fuerte de todos, domine al resto de una forma cruel y despiadada.
El fuerte vive, el débil muere.

Primero quiero agradecer al autor que me obsequió este ejemplar para poder leérmelo.
Desde que leí la sinopsis me atrajo mucho, tiene ese toque de ficción,-fantasía que me atrapa al primer instante.
Es un libro bastante sencillo, corto, en donde nos encontramos con un par de personajes en circunstancias no sólo de peligro, sino también un tanto cómicas, hubo de hecho una línea donde uno dice que se encuentran dentro de una novela, pero lo menciona en un momento que me supo espontáneo. Y varios detalles de ese estilo.
Considero que es un libro bastante relajado, que el autor es demasiado dinámico, parece como si el escrito fuese hiperactivo, todo va así muy veloz, una cosa, otra, y otra.
Mientras leía, imaginaba al autor tecleando sin parar.
El único detalle que encontré, que no sé si fue un truquillo, pero se repetía muchas veces el nombre del libro en la trama... ¿No será que Roberto quiere grabar su título en nuestras mentes ?...

Les dejo con un fragmento que me gustó:
-Te lanzas a combatir a lo loco. Debes pensar las cosas con más detenimiento, fijarte en como es tu rival y encontrar sus puntos débiles. Si te enfrentas a Sek tal y como lo has hecho con la piedra, solo hallaras la muerte.
-No necesito tus consejos.
-Veo que luchar a lo loco no es tu único defecto, también eres un orgulloso que no acepta la ayuda de nadie, aunque sean consejos. Más te vale empezar a cambiar, sino dudo que te alces con la victoria.


                Espero que les haya gustado esta entrada.
                                   Hasta muy pronto.